Una pardela en MADRID

Deslizaba su rostro una lágrima Un océano de dulzura triste Silencio roto por la circunstancia  Ambición de un amor distante  Soñaba despierta con un amor errante  Distinta la sonrisa y distinto el talante  Se armó de valor evocando una rima Miro en su interior, desnudo su alma Se armó de valor, recogió su sombra Murió de amor, una tarde triste de lluvia incesante  Plegó las alas de mariposa herida  Y sus lágrimas tristes, se hicieron fuego en su esencia Cuando el amor duele no hay consuelo, solamente espadas. LLORABA LA NIÑA…POR UN CORAZÓN ERRANTE

 ¡Otoño...otoño! La luz tenue del día se tiñe de ocres, colores de fuego empezado. Maderas vivas, aguas cristalinas, viento en el árbol. Lunas plenas, con azul intenso. Sol a fuego lento. Preludio de albos días de escondido sol. Olor a humo incesante, vuelo de sentidos.   Húmedos días de huesos doloridos, recuerdos de primavera eterna. Vividas experiencias bajo una vid primigenia. Rotos hechizos, sortilegios con caminos de cuentos Amanecer plácido, de estrellas delirantes  Camino de sombras fulgurantes  ¡Otoño…otoño! Viento en el árbol, sol a fuego lento… Juan Salvador Pérez Hernández. 

Recogía el aire el aroma intenso de un beso Un sentimiento preso de la circunstancia Un hijo de los sentidos tan solo un momento  Recogía el aire el olor a lluvia envuelto en lágrimas  En silencio se olvidaba la bruma de ser niebla  En silencio el sol, tímido y rencoroso, jugaba a ser color Tú ya ni pensabas, meditabas olvidada tu última palabra  Pesadas las circunstancias que   estropearon tu vida Aniquilabas el momento de furia  Cambiabas las decisiones tomadas, por nada  Mientras el sol seguía jugando y el aire se impregnaba La bruma se hacía niebla, tu lágrima se secaba Cada momento, cada sollozo, cada suspiro… Haría mil pedazos  tu alma, cristales de un corazón roto  Mil momentos…miles de lágrimas… Maldito el momento de furia…se perdió tu sol, se perdió tu bruma. Se rompió la magia en el éter preso de la luna…           JUAN SALVADOR PÉREZ HERNÁNDEZ.

Pacto contigo un desnudo roto Quebrado el corazón y rota el alma  Solo nos queda el amargo resultado conseguido En piruetas sentimentales sigo desnudo de alma Vengo con las manos llenas de culpas  Con mi vida quebrada por culpa de mis olvidos Con mis sueños vanos pongo en juego mi alma Sigo buscando un sitio como un animal herido Profundo, roto, consumido y humillado el llanto El perdón no es mi solución, el perdón no es opción  Solo busco  el impasible recuerdo de tu alma  Solo busco por un momento llenarte de mi palabra En silencio como cuando nadie dice nada… Susurro tu alma ….susurro tu alma.

Palabras estruendosas navegan junto a mí. Como balas asesinas, polvorientas y grasientas  Cuando el tiempo te agobia las palabras te consuelan. Y la vida poco a poco limpia tu herida. Los gritos entre los gritos son armas inútiles Innecesarios momentos de una tarde en el lamentoso tedio  Perdidos los momentos, perdidos los tiempos  Los motivos enaltecen pero las razones entristecen  Cuando el tiempo de espera te agobia no consuela tu vida nada  Ni la palabra, ni la poesía o la prosa temprana. Simplemente me consuela el momento del encuentro En el sitio que me espera quien comparte mi vuelo El sutil y delicado momento de alivio  Cuando llegas a ese sitio donde te espera la sombra que construyes cada día El reflejo de una lucha que esperando y esperando nunca temió una caída JUAN SALVADOR PÉREZ HERNÁNDEZ.

OTRA VEZ TÚ, MIGUEL… Otra vez tú Miguel Llegas para bendecir nuestro pan Para recorrer nuestras calles, otra vez tú Para darnos lo que nos niega la vida, Otra vez tú Miguel, pequeño y valiente. Como nuestro pueblo, a veces dolorido, a veces hiriente. Otra vez tus palomas vuelan, tus caballos trotan. Otras vez más estas en mi gente. En mis casas de color, en mi sol poniente. Estas en mi mar y sus gentes En nuestra villa como siempre En los cafés en el Morro, en la partida en la Vica En Sanborondón y en Marina En el Trigo y en La Esquina En el Charco o El Cardón En La Costa o en El Puerto En los barrios que queremos Otra vez tu Miguel…estas en mi gente. Como cada año, desde siempre...Gracias Miguel Juan Salvador Pérez Hernández

CONJUGANDO… Convierto la paciencia en virtud Arremeto impaciente la hora pasada Involucro el sentido en lo que vendrá Me desambiguo en tediosa exactitud Corrompo el sentido del tiempo, en calma sin prisa Todo lo que espero está por venir. La calma me impacienta La impaciencia me calma Todo lo que vivimos es un momento Momento de silencios, momento de calmas Conjugamos los deseos con el presente, el ayer y el mañana. Conjugando los sueños …los verbos del alma.