Una pardela en MADRID

El sereno espacio entre un beso Estremece la gravedad de un planeta Arrincona pasiones Calma la sed del sediento de amor Amansa los vientos de Pandora Todo se resume en tus labios En la leve distancia de los sabores Cuando se ondula el pelo Y el bello se eriza Y en el silencio de un dilema Todo se vuelve silencioso y eterno Como un beso eterno La distancia quema en la boca Y todo se desploma

Dejé el sol clavado en una estaca La brisa entre el platanar Dejé el salitre en las rocas Me fuí surcando los cielos nacarados Dejé los naranjas en el horizonte El verde en las plazas Las casas dispersas envueltas en luz Las sonrisas en el barranco La ilusión en el regreso Las bravas olas entre los míos Entre pinos solitarios el alma Una sonrisa en el viaje Timidez en la semblanza Mi deje azucarado El carácter de mi isla iluminada El ritmo de la música que suena en La montaña  En el aire mi alma guanche En la tierra la última gota de mi sangre En los sueños la raigambre Un amanecer en cualquier parte A ti isla, solo se amarte… Foto: David Glez 

Partícula de aire soy Condenso gotas de agua Y conformo un arco iris Me transformo en nube de vapor Viajo por cielos ancestrales Voy recogiendo detalles Todo lo que tengo doy Mezclo agua y fuego en mi fragua Todos los colores Palabras y sopor Cristalino...limpio Tormenta…nube y torbellino Dulce como miel Amargo como mal vino Viajo en gotas de agua  Fundiéndome con las flores Vaciándome en corazones

Merece la pena Una puesta de sol sin color Amanecer por poniente Viento del sur en frío Merece la pena confundir los elementos Agua dulce del mar Volar mientras andas Estar en las nubes andando Volcar el alma Tragar sentimientos Confundir las horas con días Hacer la noche mía Vivir el día a oscuras Merece la pena Ser arena de hoja seca Verde de desierto Todo por ti merece la pena

Madrugan los cuerpos  Después de la batalla  Desnudos y cansados Los cuerpos gravitan Ocupan espacio Cuerpos solitarios Cuerpos de amantes Rotan en giros ondulantes Con inercia inevitable Impaciencia incontrolable Giran los cuerpos  Vacíos de almas Carne inteligente Temblorosas miradas Bostezos inciertos Tedio impasible  Batalla perdida  Batalla ganada Manos separadas

En tu jaula de cristal Adormeces el dolor Quieres volar  Ya no puedes amar Profundo desahogo El tiempo puede juzgar Nunca consolar Vivir en soledad Se hace nimiedad La vida no deja de castigar Tus ganas de volar El pasado no deja de golpear Ahogada en lágrimas  Esperando se hace arena Todo lo que merece la pena Encerrada en tu jaula de cristal Aquello que te mereces No dejes nunca de buscar Aunque no puedas volar

Semillas esparcidas por una misma mano Condenadas a ser espigas Ser alimento de amor Somos una casualidad eterna Consecuencia de una locura Inevitable mies de sentidos Nos empeñamos en la firmeza Pero siempre vence la belleza Nos sacude el aire La brisa nos despierta Una sonrisa nos mata Un beso nos delata

Despacio, en silencio Con el rumor de un aire denso Intento obtener belleza de un momento  Con incipiente  inspiración Y latente respiración  Intento captar lo bello, lo mágico La esencia en las cosas  En silencio, la lluvia, el viento La brisa, un mágico momento El alma de lo sencillo El lento caminar de las cosas Con mortal necesidad  Encontrar almas afines  Amor de madrugada  Ventanas, olas, estrellas  Que fluya la presencia aniquilante de una hora  Con alas de imaginación Todo tiene solución En cualquier rincón, inspiración Un momento de salvación

Un beso no son los labios Es el ámbar de un cuerpo Un beso es ilusión Son ganas del alma Un beso es la mañana Es invierno y primavera Es un cóctel de aromas Un beso se da Se recibe sin esperar No es de cobardes Un beso son unos ojos Ilusión de un moribundo Un beso es calor Nunca frío Eres tú o no es nada Un beso es una flor O cualquier espera Un beso es...amor o nada Une cuerpos Desata almas Es anatomía y geografía Un beso es viento Calma Sed y agua Un beso es...amor o nada

La blanca luz del sol atravesaba el cristal La tarde se convirtió  desamor letal El incipiente otoño mudo su piel en un instante Aquella tarde lucha constante Los pájaros alentaban sus últimos vuelos La música sonaba cadenciosa Un halo de belleza inundaba la casa Se empequeñeció mi ser Nunca me haría a la idea de perder Cuando aquel rayo de luz atravesó mi iris herido Herido en tu última ausencia Con mortal desaliento y ciega impaciencia Busque en cada partícula de luz tu última mirada Y desconcertado moría Amada mía…amada mía Morí en aquella tarde Aquella tarde fría.

MAR QUE TE SUEÑO. Mar que te sueño Anhelo tu aroma Las tardes contigo Niñez a tu abrigo Cuando aprendí a sentir Los primeros temores De ti, me haces dueño Yo que no tengo tu abrigo Mar... De mi apiádate Porque no te veo Llévame un día a morir a tu orilla Abriga mi cuerpo en tu arena negra Y deja que tu espuma se funda conmigo Mar de mis sueños A ti volveré Para que seas tú mi dueño Para cuando no haya miedo, ser agua salada Derramado en una ola Rendido con mi alma sola Vaciando mi voz con una caracola Mar que te sueño…

Astronomía  Aderezo tus besos con la sal de mis lágrimas Tu cuerpo se desvanece en mis miradas Y tu piel dibuja colores Cuando tu espalda eclipsa horizontes Resumo tu belleza en astros sutiles Soles, lunas, planetas En una pequeña estrella  En tu pelo sedoso conforto mis caricias Si te amo me muero Si no lo hago también muero En la sutil impaciencia por estar a tu lado Acaricio la dulce astronomía  Impaciente Cuando te amo como lo hace el horizonte En cualquier estrella naciente

A veces se te cae el alma Con pedazos de fragilidad Te expulsan de la felicidad Sin tregua... Sin tu pedirlo Fríamente se cae tu estrella Sin esperar un respiro Solo un callado alarido La amistad se evapora Con silencioso indecoro Cuando das el alma Das la vida Y no te dejan curar las heridas Ni enjugar las lágrimas De las personas amigas Cuando se dan por vencidas Víctimas de sus heridas Indefensas de mentiras  En desnudas desdichas

Esa palabra amparada En besos de madrugada Rescatada de la nada Que está en la mirada Digna palabra acurrucada En sonrojos... En batallas En paseos En deseos En tiernas tardes cálidas En pisadas silenciadas Añorada palabra Respetada palabra Melancolía...añorada.

Sustento una caricia en la yema de los dedos Impúdico trato con un dios menor Incontrolable explosión de volcánicos egos Donde se posó el deseo de amar En la yema de los dedos Dibujo un corazón sobre tu piel Para convertirme en amarga hiel Araño ríos de placer Para ser como tira de papel Sutil y a ratos fiel

La belleza se derrumba ante el dolor  Es imposible el pudor Agónica sinfonía, desamor Almas vacías de rencor  La sangre se hiela  Ángeles desnudos  Demonios vestidos En ceremonia de confusión  Arrebatado el sinsabor  De los besos no dados De los poemas no escritos   Besos esperados  Flores sin olor  Con el tiempo casi justo Solo para gritar  Gritar… Soñando con un tiempo mejor  En un rito sin color  En un abrazo sin calor…

Perfectos son los días con tu risa  Cuando lloras todo se agoniza  Busco desesperados payasos entregados  Risas aunque duelan como regalos Sonrisas en estado latente Aunque este mundo sea indecente  Quien sufre de tristeza  Por culpa del incoherente  En un mundo de aspereza  Los silencios que nadie llora  Las noches en vela  La tristeza agotadora Todo lo que duela  El mal que te hacen  Vencerá tu risa un día  A aquellos que de ti se reían Vencerá tu risa…vencerá   

Dibuja espumas la lluvia Fotografía el cielo un rayo de furia  El viento se hace agravio Truena a lo lejos un grito baldío Al socaire de un viento frío Pasa la tormenta incorrecta Bajo nube imperfecta Ensoñamos los cuerpos pulidos Como mármoles presumidos En deseos improductivos En batallas sin sentidos Asumiendo lo poco que has vivido  Te dejas llevar de la mano De pintores sombríos Que dibujan paisajes oscuros Donde nunca sueñan los niños Tormenta de colores vacíos Sin besos sin caricias Involuntarias sonrisas Llenas de miedo ancestral Miedo al sentimiento letal Cuando llueve...en el alma Al corazón le viene fatal La tormenta sentimental Abierta a una calma inmortal Se muere mi boca por volver a besar

En un vórtice de piel Se desangran las palabras Los besos se transforman en colores sin sustancia Ajena, la desesperación fluye en gotas de lluvia y deseo Se maquilla la vida con girasoles de cristal Refugio de lágrimas, son los amaneceres  Lo importante se hace inviable El corazón se hace miope Cíclope de la belleza son las promesas  La dulzura está demasiado cara El silencio inunda las almas Huérfanos de calidez andamos las calles sin palabras No miramos  No abrazamos Las lejanías solo son patrañas No acunamos los recuerdos en palabras La tristeza lejana se vuelve poema Giramos y giramos en besos que no damos Acusamos al deseo, condenamos el alma Sujetos a las leyes de nuestra razón inhumana  Las palabras ya no brotan Solo emanan los manantiales secos  Insustanciales artimañas  De un corazón que se cansa Que se ahoga en las distancias Solo somos almas errantes En un tiempo sin palabras Con las dosis de dulzura exactas Se forma...

Regálame un poco más tu sonrisa Tu mirada ausente  Tu pelo... El hoyuelo en tu boca cuando ríes Regálame un momento  Tu silencio Tu música Regálame virtudes Enfados  Todo lo posible  Todo lo imposible Tus dioses  Tus diablos Regálame el otoño  Mi invierno Una hora  Un segundo Regálame tus miedos Tus esperanzas Lo bello y lo feo Tus angustias, tus deseos Besos y enfados Dulzura y aspereza  REGÁLAME….

Burbujean en mi cabeza las palabras inconexas Apáticas, atrevidas, deshonestas  Exclamaciones  Ensoñaciones Conjuros de brujas y santones Palabras que atacan sin piedad  Mi corazón  Mi cabeza Sin piedad taladran las ideas  Las burbujeantes notas de una canción El rayo de sol gualdo Luz de estrellas temblorosas Palabras de viejos poetas  Azulados campos…de amaneceres invernales Frescas noches de cromática esencia estivales  Donde surge la locura  Donde brotan las palabras  Miles de batallas  Amores imposibles  Palabras…palabras  Palabras que escapan  Palabras que vuelan Palabras…palabras

A veces me hago pequeño  Encojo el alma, sin motivo  Sin ningún empeño Sin motivos… con motivo Empequeñezco con la rabia  Con el desamor  Con la agonía de un triste día Con la lluvia que solo empapa  Me hago pequeño con la melancolía  Con los días sin música  Con los días sin risas  Siendo el desecho de muchas heridas  Me voy haciendo pequeño, con la vida Voy curando mi herida  Me van quedando pocos vuelos Simplemente quedan en algún lugar los sueños Me dejare llevar por el viento… En infinitas piruetas, en infinitos vuelos

Reservo segundos para los sueños No busco nada, nada espero La vida me dará lo merecido No creo en futuros inciertos Solo creo en quien en mi cree Amo, me canso, amo Nunca pido nada a cambio Solo a veces el aroma del mar Un poco de aire fresco, la brisa Un temblor en la lejanía  Solo reservo segundos para vivir Lo que pueda, lo que me quede  Lo incierto, lo insignificante, lo importante  La vida tenaz y misteriosa Los silencios, los gritos... Las horas muertas, los minutos vivos Me reservo ya solo para los sueños Para los besos, para las miradas Para las guerras con flores  Para emociones candentes  Para el corazón, para las almas que lloran  Para besos escondidos...en las nubes.

Se acarician los cuerpos candentes  Rugen en la noche  Vivos, relucientes, turgentes, indecentes Acarician su alma  los amantes Petulantes flores desafían el deseo Lo bello se torna indecoroso, animal, primitivo. Solo bastan miradas altivas, furtivos deseos  Ruborizada la piel se escama como un reptil  Vaciados los sentidos encerradas las almas  Gemidos guturales pasean por  las espaldas Caminos quebrados por el placer más extraño Manos enlazan dedos con fuerza animal Se sustenta el amor en deseo incontrolable La inconfesable mirada del placer Sustenta el milagro vital  La inconfundible realidad hecha en cuerpos de cristal  Cuando se rompen los pocos sentidos que quedan  Cuando un beso encuentra el último sentido Donde ya no queda hueco para la belleza Donde someramente caen todas las tardes En angustiosas esperas…en cascadas de crepúsculos.