HA MUERTO UN POEMA
Ha muerto un poema con la decepción de las oportunidades baldías y la sinrazón. Desazón triste de los que juegan malabares con la vida y de los amargos anocheceres solitarios. Poema muerto hecho de hojas estériles de otoño. Mezcla de atardeceres violados por el frío incipiente, y risas hirientes. De escapadas muecas de desprecio, hecho un juego de cualquier necio. En miles de formas de gris intenso. Lloro seco hecho en poemas de silencios huecos. Poemas muertos en alegrías de necios poetas. Sátrapas de las palabras y de tristes alegorías… Hoy he muerto un poema en la triste noche de mis días… ¡MELANCOLÍA …MELANCOLÍA…MI MELANCOLÍA! En aire resacoso de inspiración sin sinfonía… Desamor profundo, profunda soledad, sentimental anarquía…