Conjugación
Las lágrimas golpeaban las mejillas con intención de horadar la dermis. Aún quemaba el recuerdo de aquel beso, robado a un dios huido del Hades. La locura se hizo carne hambrienta de panes. Y la furtiva, horadante de dermis insurrectas. De causas perdidamente perfectas. Era un amor desatinado Como amante despechado. Buscaba el equilibrio entre el desnudo suelo y las endebles huellas de sus pies. Bloqueado De besos inalcanzables. Ahíto de precariedad pasajera. Buscó en un mundo perfecto, una insurrección abyecta. Y en notas amarillas hilvanó metáforas. Buscando palabras que definan el amor tal vez la pena. Una lagrima…una despedida…desamor Desolación y mil palabras para conjugar el verbo “AMAR”