Solo me rindo a la vida...
Solo me rindo ante la lluvia a la que permito que me moje
Me rindo ante una flor que nace, ante la delicada caída de una hoja
Asumo la salida del sol, como quien espera un milagro
Me dejo llevar por la marea, que revuelve en mis sentidos
Solo me inclino ante el llanto de un niño, ante la mirada de la vida
Inclino mi ser cuando vuela un pájaro hacia su nido, cuando anochece el día
Adoro la belleza del paisaje humano, del silencio quebrado de los colores
Alabo el sutil espacio que existe en el tiempo de quien ama, de quien es capaz llorar
Asumo la difícil tarea de sentir, como quien nunca sintió
Y a pesar de todo, sigo buscando la belleza, suprema e ingente de las palabras
Porque asumo como mía la vida, el amor, el alma …
Los lloros de felicidad, la mueca triste de la vida, tal y como es, sin mentiras
Porque no te engaña, no defrauda, no se esconde
Se te muestra la vida, dura y extraña, perfecta y vana
Porque a la hora de rendirse solo la belleza nos gana
Solo la vida somete nuestras almas humanas
Ante ella rindo mis naves, lo que va quedando de mí.
Mis hojas, mis aves, mi sol, mis mareas, mis mañanas
Mi mar, mis noches, mis silencios y por supuesto mi alma…
Me rindo ante una flor que nace, ante la delicada caída de una hoja
Asumo la salida del sol, como quien espera un milagro
Me dejo llevar por la marea, que revuelve en mis sentidos
Solo me inclino ante el llanto de un niño, ante la mirada de la vida
Inclino mi ser cuando vuela un pájaro hacia su nido, cuando anochece el día
Adoro la belleza del paisaje humano, del silencio quebrado de los colores
Alabo el sutil espacio que existe en el tiempo de quien ama, de quien es capaz llorar
Asumo la difícil tarea de sentir, como quien nunca sintió
Y a pesar de todo, sigo buscando la belleza, suprema e ingente de las palabras
Porque asumo como mía la vida, el amor, el alma …
Los lloros de felicidad, la mueca triste de la vida, tal y como es, sin mentiras
Porque no te engaña, no defrauda, no se esconde
Se te muestra la vida, dura y extraña, perfecta y vana
Porque a la hora de rendirse solo la belleza nos gana
Solo la vida somete nuestras almas humanas
Ante ella rindo mis naves, lo que va quedando de mí.
Mis hojas, mis aves, mi sol, mis mareas, mis mañanas
Mi mar, mis noches, mis silencios y por supuesto mi alma…
J.Salvador Pérez Hernández....
fundete con la vida..saborea el despertar arranca ..una sonrisa al diablo y vaila con la muerte y solo a si sabras que viviste amigo...viviste
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