Copas ausentes...
COPAS AUSENTES El olor a alcohol se había vuelto necesidad, y como una metáfora sobrevolaba mi cuerpo, recordando y añorando el motivo último de mi extraña revolución. Cada segundo se hacía eterno como si fuera un siglo de ausencias premeditadas. Se confundía en mis ojos una realidad estéril con la realidad complicada de mis sueños, y en la distancia mínima entre la última copa y tu última mirada encontré el sentido a los besos olvidados en el baúl de los deseos. Encontré todo aquello que se me borró de la memoria en aquella última copa y en aquel beso furtivo, aquella noche, donde desesperado aún buscaba tus abrazos. Donde estaba el último aliento de un guerrero vencido por la circunstancia. Como la última flor que muere en invierno, en aquel primer ocaso bañado de alcohol y preñado de sentido. Todo retornó de repente en un blanco dañino a los ojos y soñador para el alma de aquel bebedor de copas ausentes. juan salvad...