Un respiro
Donde acampa la sencillez del aire, allí estoy.
Donde cada mañana nace el día, estaré.
Donde cada gota de agua emana dulzura, por ti soy.
Cada minuto de amor espero un milagro.
Cada sueño que vivo, lo vivo por ti
Cada hora que sufro, muero en mí.
Cada segundo respiro, siento y espero.
Porque sigues ahí como un tesoro.
Sigues ahí, leve, sencilla, en silencio.
Sin reproches, sin culpas, con decoro.
Muchos años, muchas sombras, muchas penas.
Muchos esfuerzos, muchas cadenas, pocas comedias.
Muchos días en la sombra, muchas veces en dilemas, muchos
días sin respuestas, pocas fiestas y verbenas
Es hora de ir
mereciéndonos un respiro, un momento, sin penas, sin anatemas… sin reproches y
sin que nada nos impida cumplir nuestras promesas…
Es tiempo de vivir, es hora de empezar de una vez por todas
a romper los eslabones que nos separan de aquello que ya la vida nos debe…una
oportunidad más de ser felices.
Dedicado a quien lleva 21 años soportándome, a quien a pesar
de mis fallos me sigue perdonando de vez en cuando y que cuando ve que caigo me
ayuda a levantarme… ¡¡¡Gracias!!!
Juan Salvador Pérez Hernández
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