Vuelta a la rutina.

VUELTA A LA RUTINA…

Hasta ayer, día de Reyes, todavía algunos vivíamos embelesados en las luces navideñas, en los parabienes familiares y en los deseos de un nuevo año venturoso y afortunado. Pero estas fiestas este año han sido un poco más tristes, más oscuras, yo diría que el espíritu de fraternidad a base de malos augurios y fatalidades varias se disipo. La tan traída, y traicionera, palabra “CRISIS” aún retumba en nuestros oídos y lo que es peor en nuestras conciencias. Son aquellos en los que, con razón o sin ella, depositamos la confianza con nuestros votos y elegimos para que gestionaran nuestro bien común los que se han encargado continuamente de recordarnos la dichosa palabra. Creo que ya es hora de que empecemos a cambiar el “chip”. Seria más positivo y seguramente más productivo dejar atrás este ambiente negativo y empezar a mirar un poco más allá que nuestros políticos. Estos políticos a los que claramente, y ellos lo saben, se les acabaron los privilegios, las prebendas, y demás ventajas en las que nos sometían y por las que eran capaces de pasar por encima de sus propios principios si hiciera falta. Si se saltaban sus propias conciencias imaginad lo que harían con las nuestras. Gracias a Dios aún quedan personas valientes, comprometidas y capaces de revertir esta situación. Médicos, personal sanitario, jueces, abogados, fiscales, profesores, tanto universitarios como de enseñanzas básicas, funcionarios, autónomos y un largo etcétera de colectivos casi me atrevo a decir que el noventa y nueve por ciento de  la sociedad actual esta de acuerdo en una cosa y es que esta crisis es creada, no real. A parte de de que todos sabemos de quien es la culpa y no es hora de volverlo a recordar lo que mas me duele son las escenas deshumanizadoras a las que nos estamos acostumbrando en este llamado primer mundo. Ver a gente revolviendo en la basura me produce un profundo dolor de conciencia, y es que no se si hago lo suficiente para que esto no suceda. Me produce dolor saber que hay niños que no pueden comer todos los días lo que necesitan, esto esta pasando hoy en día. Me duele que los jubilados sean el sostén familiar  en vez de disfrutar de los últimos años de la vida como se merecen. Me duelen los jóvenes que no pueden estudiar, acceder  a vivienda, ni siquiera parece que tengan el derecho a trabajar en condiciones favorables, las únicas condiciones que parecen validas son las de los cuatro gañanes de turno, pelotas y esclavistas que hicieron dinero con el sudor de otros a base de mentiras engaños y medias tintas. Me parece que sobretodo esto esta la sociedad de la gente honrada, pero me temo que o pasa algo gordo o esto no se arregla tan fácil, de ahí mi propuesta de empezar a hablar de algo más que de crisis. Me gustaría empezar a hablar de trabajo, de oportunidades, de vivienda, de sanidad gratis, de todo eso que parecía que teníamos y que alguien se encargo de estropear. También creo que debemos de estar pendientes de una premisa y es que la historia se repite y en estos tiempos siempre aparecen los iluminados de turno que por lo general suelen ser personajes siniestros y desalmados. Estemos pendientes y empecemos de una vez por todas a creer en nosotros mismos. No dejemos que nos engañen y exijamos a los que nos gobiernan y gestionan  moralidad y conciencia. Si no lo entienden entonces es mejor que se vayan si hacer mucho ruido porque por el ruido se sabe por donde viene el agua,  turbia en este caso, y es mejor en estos tiempos no acabar en el barro.
 

Juan Salvador Pérez