A un ganadero
A UN GANADERO.. Tus manos ennegrecidas de acariciar cada mañana a tu grey Tu espalada se encorva, tú nunca fuiste un rey Tu humildad me remueve las entrañas Pienso en todas esas mañanas En tus luchas diarias haces las paces con tus cabañas Admiro tu sabiduría de la vida Tú nunca fuiste un rey Siempre pendiente de tu grey Encorvado en tu espalda dolorida Recogiendo los frutos de tu esfuerzo Llorando en cada nuevo tropiezo Amargas horas de espera Amargos lloros en tu tierra. Tú nunca fuiste un rey Siempre pendiente de tu grey Soportas tus cuatro palabras en tus ojos vivos En tu amor a tus raíces y sus mágicos delirios Tu nunca fuiste un rey...siempre fuiste un príncipe pendiente de su grey Siempre fuiste aquello que desde niño quisiste ser… Dedicado con cariño a aquellos ganaderos de mi tierra que hoy en día aún conservan, a pesar de todo, el amor a su trabajo y a su modo de vida. Su única manera de entender la vida..