DEUDA...
Deuda… Debo a las palabras lo mismo que a las miradas. Le debo al sol un: ¡GRACIAS! Una mañana nublada. Debo al silencio todo lo bello, todo lo inmenso. La vida que surge entre las piedras, los inmensos mundos llenos de fieras… Debo a los ojos los momentos y los corazones que son como espejos. La distancia sutil entre los labios que se besan, los tristes desagravios. ¡Deuda con el silencio, deuda con lo inmediato! Deuda con el triste anonimato y los necios arrebatos. Deuda con el UNIVERSO cuando se vuelve obstinado y terco… Debo lo que aún no he escrito. Las mañanas de invierno, lo prohibido, lo extinto. Deuda con mi poesía y mi melancolía… Debo mucho y poco tengo… Juan Salvador Pérez.