Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2015

DEUDA...

Imagen
Deuda… Debo a las palabras lo mismo que a las miradas. Le debo al sol un: ¡GRACIAS! Una mañana nublada. Debo al silencio todo lo bello, todo lo inmenso. La vida que surge entre las piedras, los inmensos mundos llenos de fieras… Debo a los ojos los momentos y los corazones que son como espejos. La distancia sutil entre los labios que se besan, los tristes desagravios.  ¡Deuda con el silencio, deuda con lo inmediato! Deuda con el triste anonimato y los necios arrebatos. Deuda con el UNIVERSO cuando se vuelve obstinado y terco… Debo lo que aún no he escrito. Las mañanas de invierno, lo prohibido, lo extinto. Deuda con mi poesía y mi melancolía… Debo mucho y poco tengo… Juan Salvador Pérez.

EL ALMA DE LA TIERRA.

Imagen
  EL ALMA DE LA TIERRA… Me gritan las almas de La Tierra, los árboles y las hierbas. Me susurran las almas sinceras, los espíritus que moran las cuevas. Me claman prudencia e impaciencia. Claman por la inconsciencia de los que no respetan sus esencias. Destructores de belleza, insípidos locos estrategas, que destruyen La Tierra. Mezclan sangre con tierra, emponzoñan el agua con su miseria. Ratas vendidas por cuatro perras. Inconscientes asesinos de flores y piedras. Buscan, rebuscan, y a todo aplican su triste quimera. Suplican los ríos y las praderas… Malos hijos que destruyen a Su Madre, vendiendo sus primaveras. Destruyen, ensucian y niegan todas sus bellezas. Pequeña luz azul en las inmensas estrellas, llena de atroces fieras. Egoístas malabares de falsos poderes, falsas razones y crueles entendederas. ¡Madre TIERRA! Que poco te amamos y tanto te odiamos… Algún día solo nos pedirás lágrimas, dolores e impaciencias… ¡MADRE TIERRA!    

QUISIERA...

Imagen
  QUISIERA… Quisiera querer con el alma y no con la sesera. Quisiera amar tu esencia hecha de mañanas y noches insomnes, incólumes y pasajeras. Quisiera y quiero seguir amando mientras mi cuerpo pueda y el alma este entera. No quiero resentimiento, ni la triste presencia de una efímera palabra. No quiero ser el inapropiado tiempo perdido en ninguna guerra. Quisiera estar siempre, aunque a veces parece que no estuviera. Quisiera, solo quisiera, seguir haciendo versos Quisiera cambiarlos por besos, inmensos besos. No quisiera dejar de decir una palabra bella. Ser ausencia y presencia. Vida o muerte, amor y odio. Quisiera ser todo y nada ser, la última palabra y la primera mirada. Quisiera solo quisiera que todo te diera y que nada de ti se perdiera. ¡QUISIERA!...

SIN MUSA, SIN NÁYADE, NI SIRENA..

Imagen
  Sin Musa, sin Náyade y sin Sirena… Hoy decidí escribir un poema sin Musa, sin Náyade, ni sirena. Solo deje llevar la imaginación más allá de la extenuación, sin la necesaria pasión. Descubrí que las cosas que se hacen con el corazón se hacen mejor, y que no hay peor vocación que no  mover la pasión. Y si enferma mi inspiración puede la vida, la circunstancia, o la natura, devolverme la obsesión. La necesidad de expresar con la sencillez de un niño todo lo interior. Lo que lloran mis ojos, lo que mis labios susurran y lo que mis oídos acogen con dulzura. El mar, la brisa, las canciones, el amor, los amigos… Todo está expuesto al olvido. Pero si te llamo, ¡MUSA!,  todo se hace con la necesaria ternura para llenar la vida de un poco de insana cordura. Con un poco de dosis justa de vieja hermosura…y sin MUSA, SIN NÁYADE, Y SIN SIRENA también hay belleza y alma plena…y algún que otro poema.

TELARAÑAS...

Imagen
      TELARAÑAS… Supongo que las telarañas del corazón se exterminan con besos y caricias… Que ser tú mismo condiciona esas palabras que nunca te atreves a decir: “Te quiero” La dicha, a veces, no está en el amor sino en el deseo de amar. Y los recuerdos solo te ayudan a vivir el triste presente de caricias ausentes. Solo la ironía hace feliz al irónico, aunque todo sea utópico y errático. No son las luces del alma las que derrumban las desdichas. Son las palabras, son los poetas locos e idiotas, los que dibujan con letras las estéticas muertes de las vidas miserables como hilos de desechos. Solo nos salvará la belleza, esa línea que cruza de lado a lado el alma sincera. Se salvará el mundo y pararán las tormentas cuando los “te quiero” ya no necesiten palabras, y no hayan letras. Cuando la lluvia nos traiga las penas no resueltas de borrachos, payasos y anacoretas… Un día de estos...en cualquier primavera